Frank Lentini nació en Siracusa en
1889, de su nacimiento debían haber nacido dos hermanos gemelos, pero algunos
problemas hicieron que el otro hermano naciera unido a él, por lo que éste
contaba con 3 piernas, 2 genitales, 4 pies y 16 dedos. Frank siempre estaba a
disgusto con sus extremidades extras, a su vez sus padres al ver que era
diferente lo rechazaron por lo que su tía fue quién le crió. Pasado un tiempo
fue mandado a un internado para discapacitados que estaba repleto de chicos de
su edad con problemas mucho mayores que los suyos lo cuál hizo que afrontara
las cosas de otra manera.

En conclusión esta historia nos lleva a pensar que vivimos en una sociedad donde tenemos un prototipo de persona el cual seguimos, sin embargo no nos damos cuenta que lo diferente es lo importante y lo que nos hace ser únicos e irrepetibles. Que ser diferente no es motivo para ser rechazado o excluido y sin embargo siempre tendemos a hacerlo. Todos deberíamos buscarnos una tercera pierna, no como la de Frank de carne y hueso, si no una pierna de un deseo NUNCA satisfecho.
No hay comentarios:
Publicar un comentario